Susana de Dios (Oviedo, 1975) acaba de ser nombrada directora de vestuario de la Ópera de Oviedo. Es la última responsabilidad de una larga trayectoria que tiene mucho de autodidacta, aunque no olvida las primeras enseñanzas de Charo Carbajal, de quien aprendió el valor de la costura perfecta. Se define como “costurera”, y como costurera estuvo en el taller de vestidos de novia de Josechu Santana, antes de abrir una tienda para sus propios diseños en Gijón. Ha trabajado en diversas series de televisión y películas como directora de vestuario, entre ellas los filmes “Cenizas del cielo”, de José Antonio Quirós, o “Para qué sirve un oso”, de Tom Fernández. Rompió todas las costuras de la tradición con sus trajes regionales para Rodrigo Cuevas.
Por Eduardo Lagar