Alfredo Álvarez (Oviedo, 1977) es Frodo Álvarez de nombre artístico. Es “light-painter”, pintor de luz: hace fotografía artística utilizando luces en entornos oscuros, con largas exposiciones de las cámaras fotográficas. Le gustaba el grafiti y no se le daba bien el spray. Pero con la luz se le da muchísimo mejor. En 2016 ganó el primer premio en el ILPA (International Light Painting Award). Es la referencia nacional en esta disciplina artística que, sin el uso del retoque digital, logra imágenes que parecen imposibles domesticando la luz. Frodo es el representante español de la Light Painting World Alliance (LPWA), agrupación a nivel mundial que promueve el light painting como un arte en sí mismo independiente de la fotografía.
Por Eduardo Lagar