Noemí Iglesias Barrios (La Felguera, 1987) está en tránsito. Pronto se irá a una residencia en la Fábrica Vista Alegre de Aveiro (Portugal), donde diseñará una pieza para esta emblemática marca de porcelana lusa. Es la última parada del viaje artístico de una escultora asturiana que estudió Bellas Artes en Bilbao y completó su formación en Taiwán y China, de donde acaba de regresar tras varios años de trabajo casi de sol a sol para convertirse en una maestra en la técnica de la porcelana. Desde que terminó la carrera, no ha parado de cambiar de país para trabajar y seguir formándose. Desde Grecia –país que define como su “tierra querida” y al que llegó en pleno estallido de la crisis– a Hungría, el Reino Unido y Asia. La porcelana es su material porque, dice, se hace añicos al estrellarla contra el suelo, pero también dura siglos y siglos. Muy frágil y muy dura. Quizás ella misma sea así también.
Por Eduardo Lagar